Mucho se habla de las TIC's o NTIC's como las nuevas herramientas con las cuales se puede acercar el aprendizaje a los estudiantes haciéndolo más lúdico, innovador y significativo. Muchos docentes (con algunas resistencias) están integrando estas nuevas herramientas a sus clases, herramientas que por lo demás han hecho posible un sin número de experiencias educativas no-formales a distancia, como es el caso de los MOOC como coursera o miriadax, las comunidades de idiomas como busuu.com, verbling.com o livemocha, e incluso iniciativas educativas gubernamentales como educarchile.cl, educ.ar y no gubernamentales como emprendealto.cl.Aunque muchas experiencias educativas 2.0 han tenido un gran éxito al implementar no sólo el cambio tecnológico, si no cultural, aun en muchos casos el problema sigue siendo el mismo: cambian las herramientas, pero no cambia el paradigma, es decir utilizamos las nuevas tecnologías de la misma manera en que utilizábamos el plumón y la pizarra.
Francisco Albarello ha colgado en su blog una ponencia muy interesante sobre como se ha ido transformando la lectura en la actualidad redefiniéndose su concepto por lectura/navegación. Albarello pone en evidencia en que forma la lectura ha cambiado, no solo hoy, si no también en el pasado. El paso de la lectura en rollo al códice significó todo un cambio cultural especialmente potenciado por la imprenta, pues produjo una transición desde una lectura colectiva en voz alta que daba énfasis al "lucimiento oral" a la lectura individual abstracta y racional. El último hito de la lectura es la lectura en las pantallas, que mezcla características del códice y del rollo, como el desplazamiento horizontal pero paginado o la potenciación de la lectura con recursos audiovisuales, pero además ha introducido nuevos elementos como la interacción, la hipertextualidad y la posibilidad de lectura multilineal y multitarea al ir navegando de hipervínculo en hipervínculo.
Así claramente la creación de una nueva tecnología de lectura ha tenido una repercusión gigantesca en la manera de relacionarnos con el conocimiento y de aprender. De la misma manera, las nuevas tecnologías de almacenamiento de la información han modificado la manera de memorizar y las de comunicación la manera en que nos relacionamos.
Estas nuevas herramientas han sido introducidas en el sistema educativo formal e informal para apoyar la transmisión de conocimientos sin entender, muchas veces, el cambio en la cognición que han generado. Es así que muchos LMS, como Moodle o Sakai, son utilizados para subir contenidos innovadores con herramientas innovadoras pero con estrategias de enseñanza-aprendizaje tradicionales, expositivas y reproductivas que emulan la antigua sala de clases. De esta manera podemos ver como el ideal web 2.0 de herramientas colaborativas, multitarea y multilineales ha sido utilizado en la práctica para planificar clases lineales, conductistas y con evaluaciones jerárquicas que no hacen mas que mantener el viejo paradigma educativo que versa que sólo uno (el maestro) tiene el conocimiento y los demás aprenden de él.
Hablamos de colaboración, de participación, de construir conocimientos y utilizamos blogs, videos, música, prezi y power point, no obstante no cambiamos lo fundamental: el paradigma. Le pedimos a los chicos que hagan blog pero no fomentamos la coevaluación, les decimos que investiguen de internet y hagan un ensayo, pero no les enseñamos a discriminar, analizar y enjuiciar la información proveniente de internet, les mostramos videos y luego evaluamos su capacidad de memorizar la narración de él, montamos plataformas educativas y transmitimos conocimiento como si fuese una exposición en una sala de clases, utilizamos tecnologías de comunicación para transmitir contenidos en vez de utilizarlas para dialogar. Es decir, con nuevas herramientas nos aferramos a nuestras viejas costumbres.
Hablamos de colaboración, de participación, de construir conocimientos y utilizamos blogs, videos, música, prezi y power point, no obstante no cambiamos lo fundamental: el paradigma. Le pedimos a los chicos que hagan blog pero no fomentamos la coevaluación, les decimos que investiguen de internet y hagan un ensayo, pero no les enseñamos a discriminar, analizar y enjuiciar la información proveniente de internet, les mostramos videos y luego evaluamos su capacidad de memorizar la narración de él, montamos plataformas educativas y transmitimos conocimiento como si fuese una exposición en una sala de clases, utilizamos tecnologías de comunicación para transmitir contenidos en vez de utilizarlas para dialogar. Es decir, con nuevas herramientas nos aferramos a nuestras viejas costumbres.
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