29/1/14

Cinco mitos de la Educación a Distancia

29.1.14

Cinco mitos de la Educación a Distancia

¿Qué es mejor, estudiar presencialmente o a distancia? Esta es una pregunta que no muchos se hacen puesto que dan por sentado la superioridad de la educación presencial, no por la calidad del programa de estudio, si no por el sólo hecho se ser presencial, de estar ahí. Esto no necesariamente tiene que ser cierto y por eso queremos develar algunos mitos en torno a la educación a distancia.

  • 1.- En la educación a distancia se aprende menos: Mucha gente piensa esto sin más ni más, haciendo alusión a su experiencia o lo que le han contado acerca de experiencias educativas a distancia. Piensan que la educación presencial es mucho más motivante y significativa y por tanto sus aprendizajes mucho más permanentes en el tiempo, pero ¿por qué?. Lo cierto es que hay programas de educación a distancia que dejan mucho que desear, como los hay excelentes, sin embargo eso no significa que por el simple hecho de ser a distancia la calidad de los aprendizajes es menor. Basta comenzar a buscar en nuestros recuerdos de juventud y pensar en nuestros profesores de secundaria (enseñanza media), ¿cuántos de ellos podemos decir que fueron excelentes? ¿Con cuántos de ellos aprendimos cosas que aún perduran? ¿Cuántos de ellos, con sus clases nos emocionaron, nos hicieron desear aprender, nos motivaron? ¿Cuántos de ellos, por el contrario, se paraban solo a exponer o nos hacían hacer tareas poco motivantes? ¿No será mucho 8 horas diarias sentados, callados, ordenados en fila, escuchando al profesor exponer? Bueno, si pensamos en estas cosas, de seguro llegaremos a la conclusión de que muchos de nuestros profesores aportaron muy poco a nuestro aprendizaje y mucho de lo que aprendimos ya ni lo recordamos. ¿Qué es un ángulo obtuso? ¿Qué es la Meiosis? ¿Qué es el crecimiento vegetativo de la población?, de seguro alguna de estas preguntas en su momento las respondimos fácilmente en exámenes, pero hoy no lo recordamos. ¿Entonces, sin más ni más podemos decir que la educación presencial es de mejor calidad que la educación a distancia?, la respuesta es no, todo depende de cómo esté organizado el programa de estudios, qué tan motivantes sean las actividades a realizar, si se consideran los conocimientos previos de los estudiantes, es decir bajo qué paradigma educativo se encuentre el proceso de enseñanza-aprendizaje: ¿El profesor transmite conocimientos y el alumno escucha o el aprendizaje es un proceso dinámico?.
  • 2.- En la educación a distancia se aprende sólo de la teoría: Esto es una verdad a medias, puesto que aunque pareciera que la educación presencial permite (por esencia) llevar la teoría a la práctica o lo abstracto a lo concreto, muy pocos profesores lo hacen ¿¡Cómo es posible que aprendamos ciencias encerrados en una sala de clases!? Lo cierto es que en los modelos presenciales tradicionales el alumno hace muy poco y los trabajos prácticos se reservan a momentos muy aislados y controlados. Por otro lado, en la educación a distancia es posible (al igual que en la presencial) promover la práctica de lo aprendido, se le puede pedir a un estudiante que salga al campo o a la ciudad, observe alguna situación particular, la registre en algún medio audiovisual, la comparta y trate de explicar por qué sucede ese fenómeno.
  • 3.- En la educación presencial es posible sociabilizar fuera de clases: La sociabilización entre estudiantes es fundamental para crear redes de contactos, para compartir experiencias, pasar un rato agradable o para desarrollar las denominadas “habilidades blandas”. Lo cierto es que en un colegio, instituto o universidad se conoce mucha gente, pero muy poca la sigues viendo al salir de allí. En un curso a distancia esta situación se puede ver menos favorecida, pero todo depende de cómo esté organizada la cursada, puesto que al igual que como conocemos gente en nuestra “vida real” también lo podemos hacer en nuestra “vida virtual”, si no las redes sociales no tendrían el éxito que hoy tienen.
  • 4.- Los títulos de educación a distancia tienen una menor peso en el mundo laboral: Esto también es una verdad a medias, puesto que aunque en general la gente piensa que la educación presencial es mejor, en los títulos de las universidades e institutos tradicionales no indican la modalidad de estudios que cursaste, es decir no indica “Licenciado en Educación modalidad virtual”, al igual como no indica si lo realizaste vespertino o diurno. De hecho en algunos casos puede ser un valor agregado al ser emitido por casas de estudios reconocidas internacionalmente. En mi caso, en mi país las casas de estudio europeas tienen un gran prestigio y yo como no puedo costear un viaje para estudiar, la única posibilidad de realizar un postgrado en España, por ejemplo, es a distancia, el cuál dependiendo de la institución de educación puede tener un gran peso en el mundo laboral, incluso más que un programa presencial local.
  • 5.- La educación a distancia es para flojos: Esta afirmación está completamente alejada de la realidad, puesto que la mayoría de la gente que estudia a distancia lo hace principalmente porque no puede viajar hacia la casa de estudios o porque además debe trabajar. Por otro lado, los cursos o programas a distancia requieren del mismo esfuerzo a la hora de estudiar, pero una mayor motivación y autonomía al momento de organizar nuestros tiempos de estudio.
En definitiva, la educación a distancia es sólo una modalidad de estudios más, la diferencia la hace el profesor o el docente encargado, quién selecciona los contenidos, quien crea o escoge las actividades, pero especialmente cómo piensa que una persona logra aprender. El problema es que hay muchos cursos en línea que son tan conductistas como las peores de las clases tradicionales.
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Escrito por

Licenciado en Educación, apasionado por el Software Libre.

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